Estancia en Teltow- Brandenburg

Durante dos semanas de junio tuve la oportunidad de visitar el Gymnasium Inmanuel Kant, situado en la pequeña ciudad de Teltow, en Brandenburg, entre Potsdam y Berlín.

Una de las profesoras de español nos había visitado en febrero en Palma. Como ella aquí, asistí en Teltow a las clases de todos los profesores de español y participé activamente en ellas conversando con los alumnos, explicándoles las particularidades de la educación en Baleares y de la vida cotidiana en la isla. Mis temas se ajustaron siempre a las sugerencias de los profesores del centro. Asistí también a clases de francés y de alemán. Todas las clases son dadas íntegramente en la lengua extranjera desde el principio. Ésta es una de las diferencias más destacables entre su forma de enseñar lenguas y la nuestra. Es también remarcable la participación muy activa de los alumnos en las clases, el cuidado que tienen con los libros de texto, que allí son gratuitos y solo deben pagarse si se devuelven en mal estado, y la capacidad que desarrollan de dialogar, argumentar y trabajar en grupo.

Para mí fue un privilegio poder estar dos semanas, ¡solamente!, en ese instituto y poder visitar una parte de Alemania que ha cambiado sustancialmente en las dos últimas décadas. La belleza del paisaje, la riqueza cultural, a veces tan desconocida, que tiene el Este de Alemania y la cantidad de actividades que se ofrecen en Potsdam y sus alrededores, hicieron que me faltara tiempo para todo lo que hubiera querido ver y hacer.

Para el otoño tenemos prevista una actividad conjunta entre los alumnos de 3º de ESO de ambos centros. Ya hemos esbozado algunas de estas actividades, que consistirán sobre todo en un trabajo por tareas que posibilite que se conozcan entre ellos y que intercambien informaciones sobre sus respectivas realidades culturales.

Mi agradecimiento a la profesora de español Isabel Elsässer, que se ocupó de mí  durante toda mi estancia, y tantas cosas me enseñó. Será un placer colaborar con ella en el futuro. Lo mismo para el director del instituto y para todos los y las profesoras que me acogieron en sus clases.

Solo puedo añadir que una experiencia de este tipo es muy estimulante, que añadirá dinamismo a mis clases de alemán, además de haber aprendido yo misma mucho de ella. Animo, pues, a todos los que puedan a que la realicen. Yo repetiría sin duda.

 

Nieves Trabanco