Interactividad para evaluar e interactividad para aprender

Este año la OCDE,  en el desarrollo de su programa de evaluación del sistema educativo denominado PISA, utilizará el ordenador. PISA estrena oficialmente nuevos procedimientos y recursos, si bien en ediciones anteriores ya se introdujo a nivel experimental. Se emplea el ordenador como herramienta para llevar a cabo el proceso y, consecuentemente, cambia el soporte de lectura y escritura. Se pasa del papel tradicional al papel virtual, del soporte analógico al digital. Pero el elemento crítico o realmente diferenciador estará en el tipo de recursos que se emplearán en la evaluación. Es lo que puede observarse al analizar los ítems que se han liberado como muestra y que el INEE ha publicado en diferentes documentos y en algunos vídeos demostrativos (ver en el enlace anterior las referencias etiquetadas como PISA 2015). Obviamente –¡era de esperar!– se aprovechan las potencialidades de los sistemas informáticos y se introduce la interacción persona-máquina. Se emplea la interactividad para evaluar. Interacción que podemos encuadrar a varios niveles:

  • Uno meramente formal cuyo objetivo es aportar elementos que permitan el desplazamiento o navegación entre las diferentes preguntas, lo equivalente a pasar de una hoja de papel a otra en las pruebas tradicionales. En principio algo que puede catalogarse como insustancial, pero que a diferencia a las pruebas tradicionales, de partida, podemos poner de manifiesto que en este caso se puede interferir o limitar la voluntad del discente si esa navegación no es totalmente libre y se limita el retroceso o avance según las circunstancias programadas por los expertos.
  • Otro circunstancial al cambiar la escritura manual por la escritura mediante un interface tipo teclado, ratón o similar, con el que se puede seguir redactando las respuestas abiertas textuales y también se puede seleccionar una opción o varias de un conjunto de respuestas ofertadas. Pero, aquí también, se observan ciertos elementos diferenciadores o que pueden generar matices con respecto al formato de papel. Por ejemplo, en preguntas donde se solicita elegir sólo una de un conjunto posible, la posibilidad de seleccionar más de una respuesta queda limitada por la propia herramienta informática y consecuentemente puede considerarse como una ayuda; es el caso de selección mediante los denominados botones “radio” o cuando se plantea la selección mediante la elección de una opción entre las ofertadas en un menú.
  • Un tercero que introduce diversidad en la forma de responder al poderse formular con el ordenador otro tipo de acciones a la hora de responder como puede ser el desplazamiento de objetos a posiciones diferentes de las iniciales, la selección de elementos gráficos mediante pulsaciones del ratón, o la posibilidad de elegir un color y emplearlo en alguna zona de la pantalla, entre otras muchas alternativas en las que se puede recrear el diseñador del ítem evaluador.
  • Y finalmente, uno fundamental como es la posibilidad de recrear situaciones mediante la simulación y disponibilidad de modelos interactivos. La interactividad como base y elemento, mediante la que el ítem adquiere una nueva dimensión a través de la cual es necesario introducirse en un área o espacio cognitivo diferente, un ámbito en el que es posible y obligado adentrarse en la experimentación, en el que se necesita la creación o recreación de situaciones con las que se pueda avanzar en un razonamiento o deducción lógica y, en base a ello, fundamentar y justificar la respuesta.

Así pues, la novedad principal se centra en la utilización de la interactividad para crear ambientes y situaciones controlables por quien participa en la evaluación –evitamos indicar al participante como evaluado, ya que PISA a quien evalúa es al Sistema Educativo–. Es un nuevo paso, un paso que consideramos cualitativamente como muy importante, en el objetivo de evaluar la formación competencial o formación en competencias. Un paso que se añade al que el propio PISA provocó en sus planteamientos iniciales cuando fue diseñada como una evaluación no curricular, centrada en las competencias y consecuentemente con ítems ubicados en contextos y situaciones cercanas o próximas a la realidad cotidiana.

A petición del INEE desde la Red Educativa Digital Descartes (RED Descartes), organización no gubernamental sin ánimo de lucro, hemos procedido a la reproducción de los objetos liberados PISA 2015, recreando las simulaciones y las funcionalidades de los mismos para que cualquier interesado pueda experimentar con dichos objetos y se ubique en el entorno de la nueva prueba PISA. Este desarrollo se ha realizado con la herramienta Descartes, la cual permite el desarrollo de objetos interactivos ejecutables en cualquier dispositivo (ordenador, tableta o smartphone) independientemente del sistema operativo que porte (Windows, Linux, Mac, iOS, Android). Los objetos desarrollados están publicados en educaLAB (web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) y se han complementado con una fase en la que se aborda la corrección automática de las respuestas cerradas. Sin embargo, en la evaluación que realizarán los alumnos no obtienen esa información al terminar cada unidad (estímulo + preguntas).

PISA y los ítems liberados de este programa han estado siempre muy presentes en la RED Descartes. Como asociación que promueve la innovación y el cambio metodológico mediante las TIC, el paradigma que se mostró en  PISA llamó nuestra atención y nos planteamos la elaboración de objetos educativos basados en dichos ítems. Ello ha llevado al desarrollo en nuestra Red de dos subproyectos específicos que hemos denominado ASIPISA y Competencias. Y también a petición del INEE reproducimos los ítems del Estudio Europeo de Competencia Lingüística (EECL). En esos proyectos, lo que se efectúa es un planteamiento en el que utilizando la interactividad, aleatoriedad y posibilidad de corrección automática que aporta Descartes, conceptualmente procedemos a convertir un objeto estático, informativo, creado con un fin meramente evaluador, en un objeto dinámico, interactivo, con un fin educativo, formador en competencias.

Interactividad para aprender

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En los enlaces anteriores tienen una amplia y detallada información de cómo se diseña y cómo se aborda esta transformación y una amplia colección de objetos interactivos de PISA en cada uno de los ámbitos de evaluación que aborda, junto a objetos de diseño análogo y que se han utilizado en las Pruebas de Evaluación de Diagnóstico.

Y las acciones anteriores se complementan con el diseño y elaboración de recursos formativos que permitan no sólo una evaluación sumativa (mera contabilización de aciertos y fallos y análisis estadístico) sino que aborden también una evaluación formativa, es decir, objetos en los que el usuario, cuando se equivoca en la respuesta, es reconducido para que practique y aprenda cómo obtener la respuesta correcta, y que cuando acierte tenga que justificar cual ha sido la base para dar esa respuesta correcta. Por ejemplo, puede acceder y trabajar con estos dos objetos:

Un breve paseo, propio de un artículo divulgativo como éste, que nos permite situarnos y abrir una puerta a la profundización en las posibilidades que nos brindan las TIC y, en particular, la aplicación de la interactividad en la evaluación y en la formación como medio que permite introducir ámbitos innovadores que ayuden a la mejora educativa.

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Imagen de cabecera: flickr

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