Profesionalidad de los docentes en Iberoamérica

¿Qué es la profesionalización docente?

El concepto moderno de la profesionalización se refiere a la regulación de una ocupación basada en normas claras sobre quién tiene acceso a esta profesión, cuáles son los mecanismos de formación y los conocimientos básicos que deben dominarse, junto con la certificación de los conocimientos y las capacidades necesarios para ejercer la profesión (Guerriero, 2017).

Normalmente, la profesionalización de una ocupación conlleva el desarrollo de un conjunto especializado de conocimientos que se institucionaliza y concede a los profesionales la autonomía necesaria para emitir juicios sobre su práctica (Guerriero, 2017).

Los motivos de la dificultad de profesionalizar la profesión docente en la región pueden explicarse por el acceso masivo a la educación pública, que se tradujo en unos índices de matriculación de estudiantes sin precedentes en el conjunto de Iberoamérica. (Elacqua et al., 2017). Para responder a estas demandas, los sistemas educativos tuvieron que proporcionar una gran plantilla de profesores en un tiempo relativamente corto. A fin de aumentar el número de profesores, la respuesta del sistema educativo fue doble: disminuir los requisitos para acceder a la profesión docente y ampliar la provisión de formación inicial del profesorado (realizada muy a menudo sin sujeción a normas).

El estudio de la OCDE, Apoyo a la profesionalidad del profesorado, desarrolló tres dimensiones de profesionalidad del profesorado basándose en los indicadores facilitados por TALIS.

1. Bases de conocimientos profesionales: se definen como el conjunto de conocimientos que utilizan los profesionales en la enseñanza y el aprendizaje reconocidos mediante cualificaciones y afiliaciones. Las bases de conocimientos profesionales de los docentes requieren una formación avanzada o de nivel universitario, así como conocimientos especializados de la materia, pedagógicos y de gestión del aula, que se adquieren normalmente mediante la participación en programas de formación inicial del profesorado y el desarrollo profesional continuo durante el servicio.

2. Toma de decisiones autónoma: por ello se entiende la autonomía en relación con las opciones curriculares, la planificación lectiva y las normas de conducta en el aula. La autonomía está estrechamente relacionada tanto con la toma de decisiones como con la capacitación, ya que reconoce la capacidad de los profesores para emitir buenos juicios profesionales. La autonomía en las cuestiones relacionadas con el aula produce una sensación de capacitación e identificación que permite a los profesores crecer profesionalmente y asumir la responsabilidad de sus acciones.

3. Redes de docentes: proporcionan normativas y apoyo de otros profesionales de la enseñanza. La regulación por pares es un componente esencial de la profesionalidad clásica: los compañeros de profesión son responsables de establecer unos criterios rigurosos y de garantizar que los miembros de la red se responsabilicen de cumplirlos. Las redes de docentes también pueden proporcionar apoyo, colaboración y conocimientos en el desarrollo de prácticas en todas las etapas de la carrera profesional de los profesores. Las formas más recurrentes de redes de docentes son:

    • Iniciación.
    • Tutoría.
    • Planes de desarrollo profesional.
    • Opiniones de otros docentes.
    • Comunidades profesionales de aprendizaje.

 

Fuentes:

OECD, (2016), Apoyo a la profesionalidad del profesorado: Análisis de PISA 2013 http://dx.doi.org/10.1787/9789264248601-en.

Guerriero, S. (ed.) (2017), Pedagogical Knowledge and the Changing Nature of the Teaching Profession, OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/9789264270695-en.

Elacqua, G. et al. (2017), Profesión: Profesor en América Latina: ¿Por qué se perdió el prestigio docente y cómo recuperarlo?, InterAmerican Development Bank, http://dx.doi.org/10.18235/0000901.