Las relaciones básicas entre los personajes de estos cuentos (que suelen ser animales y objetos personificados) consisten en buscar la satisfacción de la necesidad más vital del mundo natural: alimentarse sin ser dañado, o sea, sobrevivir.
Pero cuando todos los seres tienen el mismo objetivo, los intereses se cruzan y dan lugar a problemas. Es aquí donde aparece la influencia humana, aportando a la idea primera acciones complejas como:
ayudar / ser ayudado,
recompensar / esperar,
interferir / favorecer,
preferir / ignorar...
De ahí que en estas historias se pongan en juego los más crudos sentimientos humanos tras la piel tranquilizadora de diferentes animales.